El sueño del Bebé
Un bebé duerme el doble que un adulto, y tiende a hacerlo más durante el día que durante la noche. No todos los bebés siguen los mismos patrones de sueño, siempre hay variaciones dependiendo del bebé.
Horas de sueño
Durante las primeras semanas un bebé duerme una media de 16-18h al día. Sin embargo no dormirá muchas horas seguidas, ni siquiera por la noche. Estos períodos de sueño pueden dividirse hasta en 18 siestas.
Conforme crezca el bebé podrá estar despierto durante más tiempo. A los dos años el niño dormirá unas 13 horas al día. A partir de entonces este tiempo disminuirá paulatinamente hasta llegar a las 8 horas de un adulto.
Tipos de sueño
Podemos diferenciar dos formas de dormir: soñar y dormir profundamente. Mientras el bebé sueña, los párpados tiemblan y los ojos se mueven de un lado a otro rápidamente. A esto lo denominamos MOR (movimiento ocular rápido).
Durante esta fase aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, beneficiando la capacidad de aprendizaje del bebé. Por ello, cuando está despierto, está pendiente de todo e incrementa su capacidad de procesar y retener información, a la vez que sus sentidos se agudizan.
En cambio, durante la fase de sueño profundo el cuerpo se restablece y la sangre se dirige a los músculos en desarrollo. Se liberan hormonas de crecimiento y se agiliza la división de células.
Como resolver los problemas de sueño
En la mayoría de los casos, las causas más frecuentes del trastorno del sueño infantil son los malos hábitos. No se trata de niños que padezcan una enfermedad, ni problemas psicológicos, si no que no les hemos dejado que aprendan.
-
Es muy habitual que los bebés pasen por fases de miedo. En estos casos se recomienda evitar que el niño duerma con un adulto, ya que sin quererlo estamos reforzando este miedo y fomentando el que este no desaparezca. Aunque en ocasiones el miedo del niño es de tal intensidad que se hace necesario tomar medidas para tranquilizarlo.
-
Con el fin de que los bebés puedan distinguir entre el sueño y la vigilia, cuando duerman durante el día no debemos hacer nada por mitigar el ruido en la habitación, es bueno que dejemos entrar luz. En cambio, por la noche es aconsejable acostarle en su cunita sin luz y sin ruidos, procurando que esté lo más cómodo posible.
-
Si estamos con ellos hasta que se queden dormidos, es habitual que cuando se despierten extrañen al adulto, lo llamen y no quieran quedarse solos hasta que se duerman. No debemos temer el dejarles dormir solos. Esto les ayudará a asociar que ha llegado el momento de dormir.
Para facilitar este proceso al niño podemos darle un baño antes de dormir, ya que nos ayudará a que este más relajado. Así como acompañarlo en su cunita con su muñeco favorito y el chupete, que harán que resulte más confortable y acogedor.
-
Cuando se deja al niño en la cuna, el adulto debe de estar muy tranquilo para transmitir seguridad al niño. Si estamos inseguros, o con sentimiento de culpabilidad por dejarlo solo, se lo transmitiremos y le costará mucho más dormirse. Este es un factor muy importante para que el niño pueda entender que quedarse solo es normal y que no le va a pasar nada.
Si les enseñamos hábitos correctos conseguiremos prevenir gran parte de los problemas de sueño, y a partir del medio año de vida ya serán capaces de dormirse solos, a oscuras en su cuarto y durmiendo toda la noche de un tirón.
Métodos para enseñar a dormir
Hay muchas formas distintas de enseñar hábitos de sueño saludable a los niños. La técnica que elijas dependerá de con qué método te sientas más cómodo y de cómo responda tu bebé.
Aunque los investigadores continúan debatiendo cuál es el mejor método para enseñar dormir a un niño, un estudio desveló que todas las técnicas funcionaban siempre que se usaran de una manera consistente. La mayoría de los métodos se basan en dos filosofías distintas:
“Dejarlo llorar”
Los métodos que se enmarcan en esta filosofía indican que para enseñar a dormir bien a tu bebé debes dejar que llore en la cuna, aunque no defienden el dejar llorar a un niño indefinidamente. Por lo general sugieren acostar al niño cuando aún está despierto y permitir que llore durante breves periodos de tiempo, contigo entrando a intervalos para calmarlo, pero sin cargarlo en brazos.
“Dormir sin llanto”
Los métodos de esta filosofía en cambio apoyan el consuelo inmediato cuando el niño llora, evitando así el llanto.
Otros métodos
Hay expertos cuyas recomendaciones se sitúan entre los dos métodos mencionados. Este es específico para recién nacidos y bebés de hasta 6 semanas de vida, y sugiere una rutina que incluye cinco pasos concretos:
-
envolver a tu bebé
-
situarlo de costado o sobre su pancita ( para calmarlo, pero no cuando duerme)
-
hacerle sonidos relajantes (como el típico sh, sh, sh…)
-
mecerlo
-
darle el chupete
¿Es necesario utilizar un método específico para dormir?
A menudo los padres prueban un método determinado cuando están exhaustos y frustrados porque no consiguen que su hijo duerma toda la noche. Si estás contento con los hábitos de sueño de tu bebé simplemente continúa haciendo lo que haces.
También debes tener en cuenta que:
-
Algunos niños tienen una facilidad natural para dormir bien y se adaptan rápidamente a un horario de sueño que funciona para toda la familia. A otros les cuesta más dormir y necesitan de más cuidados para dormir bien.
-
Cada niño es diferente. Si las estrategias que usaste con tu primer niño no te funcionan con el segundo, quizás tengas que cambiar de método.
-
Tal vez no puedas utilizar uno de los métodos de “dejar llorar” si tienes otros niños en casa, ya que el llanto del pequeño seguramente despertaría a los demás.
-
No tienes que seguir un determinado método al pie de la letra. Quizás encuentres solo una o dos estrategias dentro de un método que te funcionen. Aprovecha las que te sirvan.
-
A veces el sentido común es el mejor “método”. Algunas familias encuentran sus propias formas de enseñarles a sus hijos buenos hábitos de sueño. Si encuentras un método que te funcione, sigue usándolo.
-
Recuerda que aunque tu niño tenga buenos hábitos de sueño siempre habrá ocasiones que podrían alterarlos. Por ejemplo cuando enferma o lo llevas de viaje.
En Pepita de Pepón, somos especialistas en fotografía infantil y familiar:
Pepita de Pepón cuenta con los mejores fotógrafos profesionales de Madrid. Un equipo de expertos entregados a su trabajo que se esfuerzan siempre por conseguir los mejores resultados.
Ofrecemos la mayoría de los servicios fotográficos, especialmente los siguientes:
Fotografía infantil de niños y de bebés recién nacidos.
Fotografía de embarazadas
Fotografía de bautizos y comuniones
Fotografía de familias y amigos
Fotografía de eventos, cumpleaños y fiestas en Madrid