El embarazo conlleva muchas dudas para los padres primerizos que aún no saben lidiar con este tipo de situaciones. Por ello, en Pepita de Pepón os damos unos consejos que harán que la futura mamá esté lo más cómoda posible durante estos meses, y tanto ella como el bebé se encuentren perfectamente.
Una tendencia a seguir por las futuras madres es guiarse por experiencias de amigas, familares, y demás personas que ya han pasado por esta etapa de la vida. No es malo servirse de consejos ajenos, pero es importante para la mujer escucharse a sí misma y lo que le pide su bebé. Debe dedicar un tiempo a relajarse y fantasear sobre el hecho de ser madre con total libertad, así como sentir qué le pide el cuerpo. Cada embarazo es único y no todos exigen lo mismo.
Sin embargo, esto no implica que se ignore cualquier recomendación. Un seguimiento médico adecuado es esencial, si bien tres ecografías son suficientes cuando el embarazo se desarrolla de manera sana. Es conveniente, también, realizar otros exámenes para garantizar tanto la seguridad de la futura mamá como del bebé.
La alimentación es un punto muy importante para garantizar el buen desarrollo del embarazo. Las frutas, las verduras o los cereales integrales son alimentos a los que se debe dar preferencia. La necesidad de calorías, proteinas y minerales aumenta durante estos meses, pero basta con mantener una dieta sana y equilibrada. Aun así, es recomendable añadir al régimen de la futura mamá raciones adicionales proteínicas y carbohidratos, así como yogures o tazas de leche.
Uno de los problemas típicos de las mujeres embarazadas son los dolores de espalda provocados por el aumento de peso durante estos meses. Para poder lidiar con ellos los médicos aconsejan realizar ejercicio moderado, destacando la natación en la que, gracias a la ayuda del agua, la mujer se puede liberar de este peso extra y sentir más ligera.
Por último, y no por ello menos importante, hay que destacar el papel que juega la música durante el embarazo. Relaja y estimula el buen humor de la madre, pero además favorece el vínculo afectivo que se establece entre la futura mamá y el bebé. Estas primeras melodías que percibe el bebé permanecerán en su memoria, de modo que cuando nazca será capaz de reconocer los sonidos que escuchó durante las últimas semanas del embarazo, que permanecerán en su subconsciente durante toda su vida.
